La gesta olímpica de 1968 por televisiónEn 1968, la SCT hizo posible la transmisión televisiva de los XIX Juegos Olímpicos al mundo, usando la tecnología e infraestructura más avanzada de todos sus sectores.https://elmirador.sct.gob.mx/cuando-el-futuro-nos-alcanza/la-gesta-olimpica-de-1968-por-televisionhttps://elmirador.sct.gob.mx/cuando-el-futuro-nos-alcanza/la-gesta-olimpica-de-1968-por-television/@@download/image/mosaico.jpg
La gesta olímpica de 1968 por televisión
El crimen está allí, cubierto de hojas de periódicos, con televisores, con radios, con banderas olímpicas. El aire denso, inmóvil, el terror, la ignominia. Alrededor las voces, el tránsito, la vida. Y el crimen está allí. Tlatelolco 68, Jaime Sabines
Año eje en la historia contemporánea de México y el mundo, 1968 representa un momento en el que la juventud se convirtió en la matriz de la revolución cultural, pues una nueva forma de pensamiento luchaba por surgir en medio de un sistema marcado por el autoritarismo.1 Conscientes de que los principios de los padres y los abuelos no podía regir una nueva época donde se anhelaba libertad para pensar, decir y hacer, los jóvenes de finales de los años sesenta, encarnaron un movimiento que los animó a romper con su pasado y transformar su presente2, pues una conciencia distinta buscaba colocarse por encima de los problemas culturales y geopolíticos.3
Los Juegos Olímpicos de 1968 aparecieron como una oportunidad para la paz
Si bien, el entorno anunciaba una ruptura, las viejas y nuevas generaciones coincidieron en un punto que conciliaba la tradición con las promesas de otro tiempo, pues nacida en la era antigua como un acto de fe en las capacidades humanas, los Juegos Olímpicos de 1968 aparecieron en el horizonte como una oportunidad para la paz.4
En el decenio de 1960, México experimentó un desarrollo económico sostenido que alentó a importantes sectores de la población a adquirir departamentos, automóviles, refrigeradores y televisores con la esperanza de que habría mejores condiciones de vida para todos. En contraste, las protestas masivas de gremios como los petroleros, ferrocarrileros, telegrafistas, electricistas y el magisterio, evidenciaron que el rezago y la injusticia laceraban a diferentes grupos sociales.5 No obstante, para los gobiernos en turno, la estabilidad económica del país se convirtió en un objetivo que, desde su perspectiva, contribuiría a “superar los problemas generados por el subdesarrollo”.6
Los XIX Juegos Olímpicos exigieron de la SCT un esfuerzo humano, técnico y de infraestructura, sin precedentes en todos sus sectores
Encargada desde su creación, de materializar la prosperidad de la nación, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes fue llamada entonces a cumplir un rol esencial en la estrategia federal, cuyo propósito era alcanzar por fin, el progreso de México. Habituada a esta clase de desafíos, la SCT asumió uno de los compromisos más importantes en la historia reciente del país, pues en octubre de 1963, México fue designado como la sede de los XIX Juegos Olímpicos de la era moderna, lo cual exigía de la Secretaría un esfuerzo humano, técnico y de infraestructura, sin precedentes en todos sus sectores, especialmente, en telecomunicaciones (radiodifusión, televisión, telefonía y telegrafía), así como en vías terrestres y transportes.
LA TELEVISIÓN Y LA RADIO MEXICANAS SE PONEN A PRUEBA
Las Olimpiadas de México requirieron sistemas de televisión y radio altamente avanzados
En 1963, México presentó su candidatura al Comité Olímpico Internacional vislumbrando el reto económico y tecnológico que ello implicaba, sobre todo, porque desde 1960 (Roma), las Olimpiadas requirieron de sistemas de televisión y radiodifusión altamente avanzados. De hecho, “la era de la tele olímpica” comenzó en 1956 (Melbourne, Australia), gracias a la necesidad de enviar a Europa, la señal televisiva.
Si bien, a lo largo de los años cincuenta la capacidad técnica y de transmisión de la televisión nacional avanzó notablemente, fue hasta los sesenta, que el Estado mexicano decidió ampliar la red nacional de telecomunicaciones, al igual que la red internacional satelital gracias a las necesidades de comunicación y educación del país7, pero particularmente, por el interés de la SCT en las señales vía satélite que auguraban la independencia de México en los servicios públicos de comunicación.8
Las innovaciones tecnológicas y de infraestructura logradas por la SCT en los años 60, permitieron recibir señales satelitales y enlazar a México con el mundo
Por ello, a lo largo del decenio, la Secretaría cosechó éxitos como las primeras transmisiones vía satélite con TELSTAR I (1963); la transmisión de la apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio (1964); la primera transmisión intercontinental entre Estados Unidos, Canadá, México y Europa con el satélite Pájaro Madrugador (1965); la difusión experimental y en circuito cerrado, de clases de Telesecundaria (1965) y, la puesta en operaciones de la Red Nacional de Telecomunicaciones que incluyó, la Red Federal de Microondas y la Estación Terrestre para comunicaciones Espaciales de Tulancingo (1968). Todas ellas, innovaciones tecnológicas y de infraestructura que permitían enviar y recibir señales satelitales a lo largo y ancho del territorio mexicano, al tiempo que nos enlazaban con las otras naciones del orbe.9
MÉXICO 68, RUMBO A HACERSE REALIDAD
En 1968, la SCT manejó las comunicaciones y transportes para trasladar atletas, visitantes internacionales y público local
La organización del esfuerzo olímpico del 68 demandó la participación activa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como del Comité Organizador. La dependencia, quedó como la responsable del manejo de las comunicaciones y los transportes para el traslado de atletas, visitantes internacionales y público local. Para la primavera de 1967, los trabajos de la dependencia se intensificaron, sobre todo, ante la urgencia de garantizar la toma de imágenes y video (cine y televisión), a color y en blanco y negro; difundir eventos nocturnos y transmitir sin interferencias desde espacios cerrados.
En 1968, la SCT instaló monitores, micrófonos y teléfonos conectados a la Torre Central de Telecomunicaciones
Consciente del enorme compromiso, la SCT firmó el 11 de febrero de ese año, un acuerdo entre la Subsecretaría de Comunicaciones y Transportes y el Comité Organizador de los Juegos, donde se asentó que el personal de la dependencia instalaría monitores, micrófonos y teléfonos conectados a la Torre Central de Telecomunicaciones, puesta en operaciones el 10 de octubre de 1968. Por su parte, el Comité y los radiodifusores debían entregar a la Secretaría, las señales de radio y televisión para hacer su distribución y transmisión nacional e internacional.10 La SCT, también atendió aspectos de sonido en los diferentes escenarios olímpicos, con el fin de tener listos los equipos de télex indispensables para el envío de información mediante los centros de prensa.
La SCT combinó la red de microondas con cable coaxial para enviar señales televisivas desde los recintos deportivos
Hacia mayo de 1968, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recibió la tarea de combinar la red de microondas con cable coaxial para enviar la señal de televisión desde los diferentes recintos deportivos, específicamente, el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, el Auditorio Nacional, el Teatro de los Insurgentes, el Palacio de los Deportes, el Velódromo, la Alberca y la Pista de Canotaje a la Torre de Telecomunicaciones, operando una potente antena parabólica.
La labor de la SCT implicó: instalación de cuartos y equipos microondas, antenas parabólicas, así como la habilitación y operación de servicios de telégrafo, télex y telefoto
Si bien, los escenarios más importantes en el desarrollo de las competencias deportivas, debían comenzar su construcción o adecuaciones en 1966, para estar concluidos entre junio y septiembre de 1968, sólo la Torre de Telecomunicaciones y el Palacio de los Deportes reportaron el 10 de agosto de dicho año, estar al cien por ciento. Fue por ello, que la preparación del equipo de conexión para las telecomunicaciones se complicó, imponiéndole un reto adicional a la SCT, cuya labor técnica empezó a ser demandada en la instalación de cuartos y equipos microondas, antenas parabólicas, así como en la habilitación y operación de los servicios de telégrafo (nacional e internacional), télex y telefoto. Debido a que el tiempo apremiaba, la dependencia redobló esfuerzos, logrando que México quedara listo para transmitir al mundo, los XIX Juegos Olímpicos, dos meses antes de la ceremonia de inauguración.
“LA PAZ OLÍMPICA” DE MÉXICO PARA EL MUNDO
El 12 de octubre de 1968, la inauguración de los Juegos Olímpicos reunió a millones de televidentes a nivel global
Celebrado el sábado 12 de octubre, en punto de las 10:54 am, hora del centro de México, el acto de apertura de la gesta olímpica de 1968 reunió a miles de asistentes en el Estadio Olímpico Universitario, así como a millones de televidentes a nivel global. Entusiasmados por una fanfarria de cuarenta trompetas que anticipó la entonación del himno nacional mexicano, la audiencia del mundo vio ascender hasta perderse en las alturas, un enorme globo de cinco aros de colores entrelazados. Tras el desfile y la concentración de los representantes de todas las delegaciones en el centro del magno estadio, el público y los telespectadores en vivo, por fin atestiguaron el mensaje esperado: “Declaro inaugurados los Juegos Olímpicos de México que conmemoran la Décimonovena Olimpiada de la Era Moderna.”
“La Olimpiada de 1968 atavió fugazmente al país de una imagen de universalidad, modernidad y unidad nacional”
La paz olímpica inundó durante 15 días, -del 12 al 27 de octubre de 1968-, la vida cotidiana de los mexicanos logrando llevar un mensaje de armonía a los países del mundo. No obstante, la realidad nacional estaba herida y sangrante, pues los hechos ocurridos en la Plaza de Tlatelolco, el miércoles 2 de octubre, gritaban en silencio, la rabia, la vergüenza y la ira producida ante la matanza de jóvenes estudiantes que pedían libertad. En palabras, del poeta Octavio Paz, la Olimpiada de 1968 atavió fugazmente al país de una imagen de universalidad, modernidad y unidad nacional.
México 68, requirió la infraestructura televisiva y en telecomunicaciones más avanzada y compleja del siglo XX
En contraste con la realidad, la proyección pletórica de México para el mundo en 1968, fue posible gracias a la transmisión de la más importante gesta deportiva por televisión, la cual requirió como en ningún otro momento en la historia de este medio, de la infraestructura en telecomunicaciones más avanzada y compleja del siglo XX. Así, bajo la responsabilidad del Estado mexicano, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la nación pudo cumplir y posicionarse a nivel mundial mediante los servicios de telecomunicaciones y transportes, debido a que la SCT también logró extender las vías rápidas dentro de la ciudad de México para conectar con rapidez a las sedes deportivas, al tiempo que diversificó e hizo más eficientes las diferentes rutas aéreas y terrestres.
REFERENCIAS
1 Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Barcelona, España, Crítica, 1995, p. 331.
2 Bajo la perspectiva del historiador Eric Hobsbawm, en el decenio de los sesenta se experimentaba una tensión constante entre los jóvenes, sus padres y sus profesores, pues estos insistían en tratarlos como “casi adultos”, debido a que los consideraban como un sector de la población cuyo fin era “prepararse para la vida adulta” de acuerdo con las reglas establecidas por una “gerontocracia” que, después de la II Guerra Mundial había llegado a los puestos de poder, de organización social y, sobre todo, de decisión. Por lo tanto, se concebía que las nuevas generaciones eran quienes estaban obligadas a aprender de los mayores.
3 En los 60, el contexto de la Guerra Fría vio crecer generaciones en un clima de enfrentamiento entre las potencias surgidas al término de la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), pues además del desarrollo económico, las innovaciones científicas formaron parte de una competencia cuyo objetivo fue encontrar ‘la solución tecnológica’ que permitiera conquistar una hegemonía definitiva. De esta manera, México y el mundo arribaron a aquella década, beneficiados por importantes avances, pero amenazados por el surgimiento de un conflicto nuclear global que pudiera terminar con la humanidad.
4 1968 fue un momento de quiebre en la historia del mundo, pues ese año la guerra en Vietnam arrojaba un saldo de 250 mil jóvenes estadounidenses muertos; en Praga, Checoslovaquia se produjeron protestas que exigían la liberación política de la égida socialista. Por su parte, Europa occidental vivió el Mayo francés, donde un movimiento estudiantil criticó duramente al capitalismo, el imperialismo y el autoritarismo. Además, ocurrieron los asesinatos de Martín Luther King y Robert F. Kennedy en los Estados Unidos, al tiempo que el feminismo luchaba por la equidad de género y los derechos civiles. Finalmente, anhelos como el amor libre y la paz, sintetizados en el lema “haz el amor y no la guerra”, cobraron fuerza inusitada en los ideales de una juventud que soñaba con revolucionar su época.
5 Por lo que se refiere a los campesinos, el atraso volvía a marcar su destino, pues comparado con el incremento en la producción industrial y las inversiones privadas, sus números eran desalentadores. Por su parte, los centros urbanos carecían de viviendas dignas y suficientes, por lo que, el gobierno trató de constituir “colonias proletarias”, donde los alquileres de las casas no fueran elevados.
6 Desde la perspectiva del gobierno federal, el subdesarrollo del país se manifestaba en la pobreza en el campo, el aumento demográfico, la existencia de organizaciones sindicales disidentes, el endeudamiento público y la necesidad de atraer inversiones extranjeras.
7 Hacia el inicio de la década de los sesenta, la SCT informó que, de todos los estados de la República Mexicana, sólo seis carecían de emisoras de televisión: Chiapas, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Por ello, y debido a que la capacidad instalada lo permitía, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes presentó en enero de 1964, un proyecto de televisión educativa que se proponía abarcar el centro del país aprovechando los avances que hasta entonces ofrecían la radio y la televisión. En “SCT, garante de la función social de la televisión” [en línea], México, El Mirador, Sección Cuando el futuro nos alcanza, Sitio web oficial de la SICT. Disponible en: https://elmirador.sct.gob.mx/cuando-el-futuro-nos-alcanza/sct-garante-de-la-funcion-social-de-la-television Consulta realizada: 12 de octubre de 2022.
10 La Secretaría de Obras Públicas (SOP) tuvo la encomienda de colocar el tendido de cables y ductos. Entre las obligaciones de Telesistema Mexicano figuró que, el 12 de octubre de 1967, pagaría 5 mil 500 millones de pesos al Estado mexicano, vía la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para la transmisión de las competencias celebradas entre el 14 y el 29 de octubre de 1968.
FUENTES CONSULTADAS:
- Daniel Cosío Villegas, et. al., Historia mínima de México, México, El Colegio de México, 2022.
- “DECRETO por el que se autoriza al Departamento del Distrito Federal para que con la cooperación de la Secretaría de Educación Pública, gestione que la ciudad de México sea la sede de los Juegos Olímpicos de 1968”, Diario Oficial. Órgano del Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, México, Tomo CCLVIII, Núm. 51, Sábado 29 de junio de 1963.
- Cuauhtémoc Domínguez Nava, El movimiento estudiantil mexicano. 1958-1968: los estudiantes de la UNAM, México, UNAM, 2020.
- Carlos Fuentes, Tiempo mexicano, México, Debolsillo, 2021.
- Carlos Fuentes, 1968. París, Praga, México, México, Era, El Colegio Nacional, 2005.
- Gaceta UNAM, Se inauguran los XIX Juegos Olímpicos, 50 años del 68, Edición Especial, México, Ciudad Universitaria, No. 24, 11 de octubre de 2018.
- Gaceta UNAM, Exige la UNAM liberar a estudiantes y profesores, 50 años del 68, Edición Especial, México, Ciudad Universitaria, No. 28, 25 de octubre de 2018.
- Gaceta UNAM, El Movimiento se disuelve; perdura en la memoria, 50 años del 68, Edición Especial, México, Ciudad Universitaria, No. 30, 5 de noviembre de 2018.
- Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Barcelona, España, Crítica, 1995.
- Carlos Illades y Daniel Kent Carrasco, “El 68 y el campo intelectual”, Comunismo y anticomunismo en el debate mexicano, México, El Colegio de México, 2022.
- Raúl Nivón Ramírez, Medios masivos y comunicación de la XIX Olimpiada de México, 1968, México, El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 2016.
- Octavio Paz, “Olimpiada y Tlatelolco”, en El laberinto de la soledad, México, FCE, 4ª. reimpresión, 1997.
PORTADA: Los XIX Juegos Olímpicos de 1968 contaron con un Comité Organizador encabezado por Pedro Ramírez Vázquez, quien se propuso transmitir la idea al mundo, de que México “era el país del mañana” y, dueño de tradición cultural e histórica ancestrales. Foto: Identidad gráfica de los XIX Juegos Olímpicos.