La Cuesta: promesa de un futuro digital inclusivo
En el vasto territorio jalisciense se encuentra La Cuesta, una localidad situada en el municipio de Talpa de Allende, que encapsula la esencia y tradición del México profundo. Ahí, en el encanto escondido del occidente mexicano, un grupo de productoras de café artesanal han logrado impulsar su trabajo colectivo a través del proyecto Aldeas Inteligentes, Bienestar Sostenible, de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes.
Un grupo de mujeres productoras de café artesanal buscan prosperar sin perder su identidad
Con 372 habitantes, de los cuales 183 son mujeres, la localidad de La Cuesta enfrenta desafíos asociados a su ubicación geográfica y al desarrollo. La accesibilidad y la oferta limitada de servicios pueden ser obstáculos para su crecimiento. Sin embargo, con la determinación y unión comunitaria, un grupo de mujeres productoras de café artesanal buscan soluciones que les permitan prosperar sin perder su identidad.
Rodeadas de paisajes de montañas, valles y bosques, las mujeres de La Cuesta emprendieron un proyecto productivo que, con el apoyo de Aldeas Inteligentes, se ha podido incorporar al amplio panorama del comercio electrónico.
“Somos una comunidad que se dedica a la cafeticultura, la principal actividad económica viene del café”
“Somos una comunidad que se dedica a la cafeticultura, la principal actividad económica viene del café. Aquí lo trabajamos y lo procesamos. [De esta actividad] También se benefician varias comunidades, porque vienen y hacen la cosecha del café aquí; entonces se beneficia parte del municipio y de municipios cercanos”.
“Como grupo tenemos poco tiempo trabajando. Escogimos esta variedad, que es Sarchimor, porque debido a las plagas (a la roya) tenemos que estar buscando plantas que se vayan adaptando. Y bueno, también queremos conservar lo que es típico de La Cuesta, el sabor del café de La Cuesta. Llevamos a cabo todo el proceso: desde la germinación. Y entre todo el grupo nos hemos dedicado a irlo transformando. Queremos llevar todo el proceso hasta tenerlo en tostado o molido. Y obviamente, pues en venta, no solamente el vivero”.
Nosotras no talamos, al contrario, buscamos reforestar para conservar un poco más nuestro ecosistema”
“Somos 17 mujeres y tenemos aproximadamente un año [como grupo], todas trabajamos en conjunto, en relación con nuestras posibilidades. Todas participamos. Si alguien es buena para trasplantar la planta, pues en eso nos ayuda. Si alguien tiene conocimiento técnico, ella nos asesora. Y así todas vamos participando conforme a lo que podemos hacer. Nuestros cultivos de café son bajo sombra, entonces indirectamente estamos apoyando a la conservación de lo que es de nuestra sierra y de nuestras especies endémicas de aquí. Nosotras no talamos, al contrario, buscamos reforestar para conservar un poco más nuestro ecosistema”.
Todas las integrantes de este grupo de productoras conocen el proceso que debe llevar el café y todas pueden utilizar el equipo. “Esa es la transformación: tostarlo, molerlo, empaquetarlo y, la parte más difícil, llevarlo a vender”.
“Ahorita estamos en proceso de registrar nuestra marca, por el momento estamos trabajando con el vivero y con la planta del café y esperamos que para el siguiente año, en la siguiente cosecha, ya tengamos una marca de nuestro grupo, además de darle un valor agregado a nuestro producto”.
Aleida Huitrón, integrante del Grupo de Productoras de La Cuesta, relata las bondades de contar con el servicio de Internet, instalado por Aldeas Inteligentes:
“Hicimos una página web donde se está dando a conocer nuestra planta, nuestro café”
“A través del Internet, tenemos el beneficio de la página [web] para que nos localicen, podemos distribuir la planta, y próximamente el café. Han mejorado las ventas, nos está ubicando más población. Hicimos una página web donde se está dando a conocer nuestra planta, nuestro café… Nos está ubicando más gente a través de Internet y pues nos comunicamos por WhatsApp o Messenger”.
Aleida comenta que la Aldea Inteligente instalada en La Cuesta no solo ha beneficiado a los habitantes de esta comunidad:
“No solo se está beneficiando el grupo de mujeres, se está beneficiando la comunidad también. Vienen niños de otras comunidades a la escuela y, obviamente, también se benefician del Internet, antes de irse a sus casas hacen sus tareas ahí y pues ya se evitan comprar las fichas para poder hacer sus tareas”.
Sus compañeras productoras coinciden en que el Internet satelital, que ahora es una realidad para ellas gracias a la SICT, le ha ayudado mucho a mejorar la venta de sus productos:
- “Antes que no había internet en la delegación, teníamos que buscar otras formas para podernos conectar y ahora que hay se beneficia toda la comunidad y sus alrededores. El Grupo se ha dado a conocer más, al igual que los productos que se venden”.
- “Nos hemos dado a conocer por las redes sociales para promocionar nuestros productos. Para nosotras fue algo que nos ha ayudado mucho y estamos contentos de ser parte de Aldeas”.
Como en todas las Aldeas Inteligentes instaladas con perspectiva de género en el país, en La Cuesta se aprovechó la conectividad digital para empoderar a sus mujeres y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.