Mujeres Mayas conectadas desde el corazón de la Península
Más allá de las ruinas mayas y las ciudades coloniales, Yucatán guarda tesoros naturales que asombran y encantan. Uno de esos tesoros es Yokdzonot Hú, una localidad en el municipio de Yaxcabá, que alberga uno de los cenotes más impresionantes de la región. Este lugar, con su belleza natural y su comunidad acogedora, es un testimonio de la magia que se esconde en la península.
Situado a 21.6 kilómetros del municipio de Yaxcabá, el pueblo de Yokdzonot-Hú tiene tan sólo 78 habitantes1, de los cuales 36 son mujeres. En esta comunidad, la Secretaría de Infraestructura, Telecomunicaciones y Transportes (SICT), a través del proyecto Aldeas Inteligentes, Bienestar Sostenible, ha impulsado la inclusión digital de mujeres mayas que realizan actividades del sistema alimentario de la milpa, el huerto artesanal y la actividad artesanal; en el marco de la economía social y solidaria del Nodess Mayab2, que encabeza la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) en colaboración con la Unión de Sociedades Cooperativas de Turismo Comunitario Co’ox Mayab y la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo.
Yokdzonot-Hú es una de las ocho Aldeas Inteligentes instaladas con perspectiva de género, en esta comunidad la SICT incentiva la participación de las mujeres artesanas de la región en el comercio electrónico, haciendo uso de los beneficios que conlleva la conexión a Internet.
Yokdzonot-Hú es tierra de artesanas y artesanos, que desde los primeros años de su infancia aprenden a bordar o a tallar la madera
Como otras poblaciones yucatecas, Yokdzonot-Hú es tierra de artesanas y artesanos, que desde los primeros años de su infancia aprenden a bordar o a tallar la madera del chaká3, una actividad que se detona en la región a mediados de los años noventa4 y que es reconocida por la creación de figuras y máscaras que representan a los dioses mayas.
Reina forma parte de un grupo de mujeres mayas de la comisaría de Yokdzonot Hú, que a través de la venta de artesanía participa activamente en la economía familiar y local:
“Yo me dedico a la artesanía, al tallado de madera y al bordado también. Bordo blusas, bordo bolsas, pulseritas, aretes. El bordado lo hago desde hace como 15 años y tallando madera llevo como 10 años”.
Con el Internet satelital instalado por Aldeas Inteligentes, la actividad artesanal de la zona se ha visto beneficiada
Con el Internet satelital instalado por Aldeas Inteligentes, la actividad artesanal de la zona se ha visto beneficiada, y con ello la economía de muchas mujeres que dedican sus días a este oficio.
"Ayuda para que podamos vender nuestros productos, para poder vender lo que estamos haciendo. Porque acá en nuestra comunidad hay que salir a vender, pero con el Internet de Aldeas Inteligentes, es un poco más fácil para nosotras vender. A algunas personas que vienen a comprar acá, nosotras les llamamos y les avisamos cuando ya se terminó de trabajar la madera, y entonces vienen a buscarlo”.
María es otra mujer de Yokdzonot Hú que, además de dedicarse a las actividades artesanales típicas de la región, es maestra de preescolar.
“Me dedico al tallado de madera y a la costura de hilo contado5. Yo no sé bordar. Además, ahora tengo un trabajo en CONAFE [Consejo Nacional de Fomento Educativo], en el que imparto clases a niños de preescolar. Para las dos cosas, el Internet de Aldeas Inteligentes me ayuda mucho. A veces nos quedamos sin señal en la escuela, tenemos Internet pero a veces se nos va la corriente o tenemos fallas, ahí en la escuela; entonces, utilizamos el Internet de Aldeas Inteligentes para comunicarnos.”
El servicio de internet que provee la SICT, a través de Aldeas Inteligentes, ha representado un gran cambio en su proceso de venta de artesanías. María lo cuenta en sus propias palabras:
Aquí no teníamos ni carretera, así que había que salir en bicicleta, cargar las máscaras y llevarlas a vender
“A las artesanas nos sirve para comunicarnos con las personas que compran. Hay una parte de compradores que entran acá, que vienen de playa, vienen de Cancún, de Mérida; tenemos de Yaxunah, muy cercanos, pero son intermediarios, no son para vender en forma directa. Entonces, como tenemos esa comunicación, apenas que estén listas las máscaras, las piezas, se le dice al comprador cuantas tenemos listas, se les llama y se les dice cuándo puede entrar a la comunidad para poder comprarlas. Años antes era diferente, aquí no teníamos ni carretera, así que había que salir en bicicleta, cargar las máscaras y llevarlas a vender. Lo más cercano era Yaxunah, igual Pisté, algunos compradores entran de allá. Pero ahora tenemos el acceso [a Internet] para poder comunicarnos y es un provecho para nosotras”.
Este grupo de artesanas mayas son un ejemplo destacado de que la resiliencia y determinación de las mujeres rurales mexicanas son inquebrantables, y que con el apoyo de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, a través del proyecto Aldeas Inteligentes. Bienestar Sostenible, las mujeres de las regiones más agrestes del país se han convertido en agentes poderosos de cambio, no solo para ellas mismas, sino para sus comunidades. Con su participación en la economía local se cumple la promesa de un México más equitativo que avanza con pasos sólidos hacia un desarrollo sostenible y próspero.