Días de televisión a mitad del siglo XX

Días de televisión a mitad del siglo XX

El 11 de febrero de 1950 significó el comienzo de una etapa trascendente en el desarrollo de la comunicación en México, pues mediante decreto presidencial, la entonces Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas quedó como garante de las “normas a las que se sujetarían la instalación y el funcionamiento de las estaciones radiodifusoras de Televisión” en todo el país. Destacando su “carácter eminentemente social”, el gobierno mexicano consideró necesario que la televisión operara con “la mayor uniformidad y eficacia posible, dentro de todo el Territorio Nacional para que se convirtiera en un servicio de verdadera utilidad pública”.1

 

En 1951 Emilio Azcárraga Vidaurreta (centro) fundó la estación de televisión XEW-TV. Reproducción autorizada por el INAH.
En 1951 Emilio Azcárraga Vidaurreta (centro) fundó la estación de televisión XEW-TV. Reproducción autorizada por el INAH.

La SCOP norma el funcionamiento de la “maravilla del siglo XX”: la televisión

Proteger a los usuarios, mediante la prestación de un servicio adecuado, fue en síntesis, la encomienda de la SCOP, particularmente, porque esta “nueva actividad y técnica” se encontraba en un periodo de rápido ascenso y cambio. Por ello, además de las disposiciones técnicas, administrativas y legales, la Secretaría se abocó a garantizar que todas “las radiodifusoras comerciales, culturales, de experimentación científica y de aficionados”, cumplieran con las normas básicas en el espectro de las 13 frecuencias asignadas y, con ello, asegurar el cumplimiento de aspectos fundamentales como la señal, la sincronización, cobertura, sonido e imagen.

 

Estudiar para elegir: el Informe Novo-González Camarena

Para Salvado Novo la televisión se percibía como “valiosa y codiciable”

Designado por Carlos Chávez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, como parte de una comisión que iría a los EUA y a Europa (Inglaterra y Francia), a estudiar sus modelos de televisión, el escritor Salvador Novo2 y el ingeniero Guillermo González Camarena se embarcaron en octubre de 1947 en un viaje de exploración, cuyo resultado sería la elaboración de un Informe3 que contuviera sus observaciones sobre dichos sistemas de televisión. Si bien, el equipo parecía algo disímbolo, ambos integrantes poseían antecedentes sólidos en la investigación y el desarrollo de la radiodifusión en México, a la que ahora se sumaba “la maravilla del siglo”. Con un vivo interés por la televisión que al paso de los años se consolidó, Novo vio en el “novedoso medio electrónico” un instrumento que podía contribuir con sus contenidos a la información, la cultura y la educación del pueblo mexicano. Por ello, -anotó, el escritor-, la televisión se percibía como “valiosa y codiciable”, pues complementaba con un sentido más (la vista), a otros medios probadamente eficaces como la radio. Además, era otra expresión del conocimiento tecnológico y científico logrado por el hombre, sin el cual “el mundo exterior le estaría vedado, desconocería las formas, los colores, las estrellas, las magnitudes, las distancias, el alfabeto o el rostro de sus semejantes.”4

El ingeniero Guillermo González Camarena en una de las exhibiciones del equipo necesario en la transmisión de las señales televisivas. Archivo General de la Nación.
El ingeniero Guillermo González Camarena en una de las exhibiciones del equipo necesario en la transmisión de las señales televisivas. Archivo General de la Nación.

El 31 de agosto de 1950, la SCOP declaró oficialmente abierta la primera planta de televisión

Guillermo González Camarena5, coincidía con esta valoración, aunque su foco de atención más bien se centró en conocer a fondo los procedimientos técnicos que permitieran adoptar el mejor sistema de televisión en términos de imagen, sonido, canales, sincronía, antenas, transmisión, sistemas de enlace, receptores, cámaras; así como, en la forma y condiciones indispensables para instalar laboratorios donde se continuara con la investigación y pruebas del “más grande invento de los tiempos modernos”. Fue hasta el 31 de agosto de 1950, en la ciudad de México, cuando el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas declaró oficialmente abierta la primera planta de televisión, acontecimiento que además de hacerla una realidad en nuestro país, abrió a las autoridades, científicos, empresarios y auditorio, un gran horizonte de posibilidades para el servicio de comunicación que transformaría significativamente las relaciones socioeconómicas y culturales del siglo XX.

 

REFERENCIAS

1 DECRETO que fija las normas a que se sujetarán en su instalación y funcionamiento las estaciones radiodifusoras de Televisión, México, Diario Oficial de la Federación, 11 de febrero de 1950, pp. 5-6.

2 Interesado en la televisión por su notorio desarrollo en los EUA y Europa, Salvador Novo definió al naciente medio como “la transmisión a distancia de las imágenes, acompañadas por sonido, lo que hacía que el sistema se considerara en todas partes, como una derivación o consecuencia perfeccionada de la radio.”

3 El Informe llamado La Televisión, fue publicado y distribuido de forma restringida por el INBA, en el año 1948. En Revista Comunicación y Sociedad, pp. 195-239.

4 Ibidem., 209.

5 Nacido el 17 de febrero de 1917 en Guadalajara, Jalisco, estudió ingeniería mecánica y eléctrica en el Instituto Politécnico Nacional. Investigador, inventor y compositor de canciones, se le reconoce como un hombre “hecho para el ingenio”, pues no sólo imaginó, sino que logró la existencia de la “televisión cromática”, a partir de tres colores primarios (rojo, azul y verde).
 
FUENTES CONSULTADAS
DECRETO que fija las normas a que se sujetarán en su instalación y funcionamiento las estaciones radiodifusoras de Televisión, México, Diario Oficial de la Federación, 11 de febrero de 1950.
Sarah Corona Berkin, “La Televisión: Informe de Salvador Novo y Guillermo González Camarena”, en Revista Comunicación y Sociedad, Universidad de Guadalajara, septiembre 1992 - abril 1993.
Jorge Mejía Prieto, Historia de la Radio y la T.V en México, México, Editores Asociados, 1972.

 

Portada: Instalaciones del Canal 13 XHDFTV de televisión. Libro: 125 años de la SCT