Juan Guillermo Villasana López
En los inicios de la aviación mexicana destacaron varios pilotos reconocidos por su pericia, arrojo y valentía como Alberto Braniff, Francisco Sarabia, Emilio Carranza y Pablo Sidar pioneros en el campo de la aviación comercial, otros formaron parte importante de la Fuerza Aérea Militar como Alberto Salinas Carranza. Por su parte, en el campo de la investigación y desarrollo tecnológico de la aviación sobresale la figura de Juan Guillermo Villasana López, considerado de manera oficial como fundador de la aviación civil mexicana dado su talento para diseñar y construir aviones y helicópteros.
A sus 13 años Villasana ya diseñaba sus propios aviones
La “bella airosa” ciudad de Pachuca, Hidalgo vio nacer a Juan Guillermo el 10 de febrero de 1891 año en que fue creada la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas con la que más adelante crearía vínculos laborales. Desde pequeño mostró interés por el tema de la aviación que poco a poco se convirtió en pasión, basta saber que a sus 13 años ya había diseñado diversos tipos de aviones y a los 18 había fundado la Sociedad Impulsora de Aviación (1909), primera organización civil con fines aeronáuticos y de la cual fue su primer presidente. En 1910 Juan Guillermo volaba ya un avión sobre la ciudad de Pachuca a 700 metros de altura.1
Juan Guillermo Villasana inventó la hélice Anáhuac en 1915 que permitía a los aviones elevarse a mayores alturas con gran estabilidad
El gobierno de Francisco I. Madero le encargó a Villasana en 1912 el diseño y construcción de cinco aeroplanos Deperdussin para el Ejército Mexicano, el primero de ellos llamado "Latinoamérica”. Producto de sus conocimientos en el campo de la ebanistería, Villasana inventó la hélice Anáhuac en 1915 fabricada con diversas maderas que permitía a los aviones elevarse a mayores alturas con gran estabilidad. Su invento superó en 1909 el récord mundial de altura que pasó de 2,423 metros a seis mil metros. Japón y los Estados Unidos le solicitaron comprar la patente, pero Juan Guillermo la cedió al gobierno de México; no obstante, el gobierno japonés le otorgó la Medalla Imperial a Villasana en 1919 reconociendo así su inteligencia y capacidad creativa.2
Para continuar sus estudios profesionales Villasana se trasladó a los Estados Unidos donde el 23 de abril de 1918 obtuvo el título de Ingeniero en Aeronáutica otorgado por la American Aviation School ubicada en la ciudad de Búfalo. Una década después, Villasana fue fundador y primer jefe del Departamento de Aeronáutica Civil (1928) adscrito como sección dependiente de Ferrocarriles en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.3 Este cargo lo ocupó cuatro ocasiones hasta 1940.
En el campo de la aviación militar Villasana tuvo una destacada labor que lo llevó a ocupar algunos cargos importantes, por ejemplo, en 1931 fue nombrado director de los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA), que empezaron como un lugar de mantenimiento de la flota aérea hasta convertirse en una auténtica fábrica de aviones y equipo en México.
El Ing. Villasana fue fundador y primer jefe del Departamento de Aeronáutica Civil (1928) adscrito a la SCOP
Como tributo a su extraordinario desempeño profesional Juan Guillermo Villasana fue reconocido con varios premios, la Secretaría de la Defensa Nacional le otorgó la placa y cruz “Emilio Carranza” en 1950 por 35 años ininterrumpidos al servicio de la aviación nacional. Villasana falleció el 23 de febrero de 1959 a los 68 años de edad. Varios premios post mortem le fueron entregados: el “Diploma Paul Tissandier” por méritos relevantes, entregado en mayo de 1959 en la reunión de la Federación Aeronáutica Internacional celebrada en Moscú; poco después en 1960 la Dirección de Aeronáutica Civil le entregó el Diploma como precursor de la aviación en el Cincuentenario de la Aviación Comercial Mexicana.4
Los restos de Juan Guillermo Villasana reposaron en el Panteón Jardín de la Ciudad de México durante 38 años, después fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres en la ciudad de Pachuca, Hidalgo el 17 de diciembre de 1997 en una ceremonia especial. Para perpetuar su nombre y su legado el Centro Hidalguense de Investigaciones Históricas propuso, por iniciativa del Sr. Efrén Meneses Villagrán, que el aeropuerto de Pachuca -inaugurado en 1975- llevase el nombre de Aeropuerto Ingeniero Juan Guillermo Villasana.5