Juan O’ Gorman y su conquista del aire por el hombre
Entre 1937 y 1938, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas le encomendó al pintor y arquitecto Juan O’ Gorman realizar los tres murales que “decorarían” la sala de pasajeros del primer edificio del Puerto Aéreo Central, localizado en los llanos de Balbuena.1
Entusiasmado con la idea y la naturaleza, tanto del proyecto pictórico, como del aeroportuario, el artista mexicano presentó a la Dirección de Construcción de Edificios de la SCOP, una propuesta en la que destacaba aspectos símbólicos de la mitología y la historia de la aviación.
Al explicar sus ideas a las autoridades de la Secretaría, Juan O’ Gorman recibió la información de que los murales debían ser pagados por las compañías de aviación que prestaban servicio en el aeropuerto, pues la dependencia no contaba con suficiente dinero para cubrir los gastos de la obra.2 Con la recomendación expresa del entonces titular de la Secretaría, el general Francisco J. Múgica, O’ Gorman se encontró con el gerente de la Compañía Mexicana de Aviación, Gustavo Espinosa Mireles, quien al escuchar y ver los bocetos del proyecto, le aseguró que su empresa cubriría el pago de la obra.
El artista mexicano decidió representar en su obra “la mitología del aire”
Concebido entonces como un tríptico, el pintor mexicano dispuso que en su obra hubiera un mural grande que midiera 12 x 3 metros y medio, el cual pintaría sobre un muro de concreto armado, acompañado por otros dos murales que serían más pequeños en cuanto a su longitud, pero más grandes en altura. Convencido de que en estas dos pinturas debía representar “la mitología del aire”, O’ Gorman decidió que en el primero de ellos plasmaría al paganismo con sus pegasos y monstruos voladores, mientras que en el segundo, pintaría los mitos religiosos sobre volar en el cielo a bordo de carros de fuego, el aleteo de los ángeles y la ascensión de los santos.
ARTE, SÍNTESIS VISUAL DE LA HISTORIA
Bajo el nombre La conquista del aire por el hombre, Juan O’ Gorman concluyó su tríptico antes de la inauguración del edificio del Puerto Aéreo Central ocurrida el 11 de abril 1939 por el presidente Lázaro Cárdenas.
O’Gorman consideró que la aviación demostraba la capacidad del hombre para romper los límites de su propia naturaleza
Persuadido de las bondades del progreso, el conocimiento científico y la revolución de las mentes, Juan O’ Gorman consideró que la aviación era una actividad que evidenciaba como ninguna otra, la capacidad del hombre para romper los límites de su propia naturaleza, pues a diferencia de las aves dotadas de alas, tuvo que ingeniárselas para no quedarse atado a ras de tierra.
El pintor plasmó en su obra, las épocas y personajes fundamentales de la aeronáutica mundial
Para el artista mexicano, surcar los aires se convirtió al paso de los siglos, en una verdadera conquista de la humanidad, por lo que pensó plasmar en el muro principal de su obra, las épocas y los personajes que desde su perspectiva habían significado hitos en el desarrollo de la aeronáutica mundial. Por ello, aparecen algunos de los aparatos voladores diseñados por Leonardo da Vinci, los hermanos Wright y Santos Dumont con su aeroplano; los osados pioneros de la aviación Amelia Earheart y Charles Lindbergh sosteniendo una carta de navegación a un lado de la nave el Espíritu de San Luis. Además, O’ Gorman incluyó en su panaroma de la aviación a hombres en paracaídas y, a otros, al interior de los fascinantes globos aerostáticos.
En su mural, Juan O’Gorman hizo una síntesis visual del cambio civilizatorio logrado en Occidente
Animado por la historia y la curiosidad científica, O’ Gorman no sólo “documentó iconográficamente” en su retablo La conquista del aire por el hombre, la evolución de la aviación, sino que con imaginación desbordante presentó una síntesis visual del cambio civilizatorio logrado en Occidente.
Hacia 1952 y ante la necesidad de contar con una terminal aérea más grande, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas emprendió la construcción de un aeropuerto de mayor tamaño en donde no se contempló colocar el mural de Juan O’ Gorman pintado en diez hojas de masonite. Por ello, la obra permaneció algunos años exhibida en el Museo de Historia del Castillo de Chapultepec.
En 1963, La conquista del aire por el hombre fue colocada en el AICM
Fue hasta 1963, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) cambió oficialmente el nombre de la principal terminal aérea del país, por la de Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que la obra La conquista del aire por el hombre se colocó en el recinto aeroportuario3 para el que fue concebida originalmente por Juan O’ Gorman.