La SCOP y la telegrafía frente a la invasión estadounidense de 1914
En medio de la etapa más álgida de la confrontación revolucionaria, México enfrentó en abril de 1914, un desembarco de fuerzas estadounidenses en el puerto de Veracruz, hecho que inmediatamente fue comunicado por telégrafo al centro del país.
Ante las críticas circunstancias y la necesidad de organizar el envío de tropas para la defensa territorial, el Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, convocó a los telegrafistas mexicanos a unirse a los efectivos que se desplazarían en trenes al puerto veracruzano para “enfrentar a los invasores yanquis en defensa de la Patria.”
La invasión estadounidense de 1914, ocurrió en el marco de la dictadura impuesta por Victoriano Huerta, tras el derrocamiento del gobierno de Francisco I. Madero en 1913. Este régimen, violatorio de la Constitución y los poderes federales, despertó el rechazo de las distintas facciones revolucionarias que, a partir de entonces, lucharon contra la usurpación y para restituir el orden institucional en México.1 Por su parte, Estados Unidos desaprobó la situación en la que se hallaba su vecino del sur, por lo que adoptó una actitud de observador de los hechos para encontrar un motivo que justificara intervenir militarmente en nuestro país.2
El 21 de abril de 1914 fuerzas estadounidenses desembarcaron en el puerto de Veracruz
Los elementos del escenario esperado por los norteamericanos, al fin se completaron la mañana del 21 de abril de 1914, después de conocer información sobre el desplazamiento en barco de un cargamento de armas destinado al gobierno de Victoriano Huerta. El presidente estadounidense Woodrow Wilson decidió así, el ingreso de sus fuerzas al puerto de Veracruz, propiciando la inmediata defensa por parte de los cadetes de la Escuela Naval y de civiles que con escasa preparación y poco armamento, trataron de resistir la invasión.
Telegrafistas mexicanos defienden la Patria
El oficio de telegrafista fue esencial para las estrategias militares de los revolucionarios
Desde el siglo XIX, el oficio de telegrafista fue vital para la evolución de las comunicaciones en México. Sin embargo, con el estallido de la Revolución en 1910, su función se volvió esencial para coordinar las diferentes estrategias militares a través de cientos de telegramas que diariamente transmitían información sobre el desarrollo de la lucha en los distintos frentes de guerra. Así, la situación de extrema urgencia presentada en abril de 1914, ameritó que los telegrafistas se unieran a la defensa de la Patria.
Tras horas de asedio, autoridades del Puerto de Veracruz telegrafiaron que no podían resistir a los invasores
Después de varias horas de asedio, el 21 de abril, el general encargado de salvaguardar el puerto de Veracruz, telegrafió al centro de México para informar que no había podido resistir el avance de los invasores estadounidenses, por lo que necesitaban ayuda inmediata. Ante la gravedad del mensaje, el entonces Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, José María Lozano, ordenó convocar a todo el personal de Telégrafos en las Oficinas Centrales, con el propósito de exhortarlos a “ser patriotas y contribuir sin demora a la defensa de la nación”.3
La SCOP envió al puerto de Veracruz a todo telegrafista dispuesto a defender a la nación
De esta forma, la SCOP se apresuró a reclutar y organizar a todo aquel telegrafista dispuesto a dirigirse a Veracruz, anticipándoles “pagas” a quienes se sumaran a las filas del ejército federal. Citados en la estación del Ferrocarril de Buenavista, contingentes de telegrafistas abordaron los diferentes trenes que siguieron la ruta de San Marcos, para transbordar al Ferrocarril Interocéanico y llegar, lo antes posible, al puerto de Veracruz.
En tierra, los estadounidenses tomaron las oficinas de Correos, Telégrafos y la Aduana
Mientras las locomotoras apresuraban su marcha, el personal de telégrafos recibía a su paso, muestras de apoyo de los pobladores cercanos a las estaciones que cubría la ruta ferroviaria. Por su parte, en Veracruz las fuerzas mexicanas trataban de contener a las columnas norteamericanas que ya en tierra, tomaban los principales edificios de la ciudad, particularmente, la oficina de Correos, la de Telégrafos, la Aduana Marítima y el Palacio de Gobierno.
Aunque la presencia estadounidense en territorio mexicano se extendió hasta el 23 de noviembre de 1914, el servicio prestado por los telegrafistas permitió restablecer y mantener las comunicaciones de México hacia dentro y fuera del país, en momentos sumamente adversos. Además, cuando se recuperó el control de la zona, de las instalaciones portuarias, del correo y de las redes telegráficas y telefónicas, este ramo de las comunicaciones se tornó fundamental a lo largo de los siguientes años en el proceso de reconstrucción nacional.
REFERENCIAS:
1 El golpe de Estado contra el presidente Madero propició que Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, encabezara la rebelión contra el huertismo, proclamando el Plan de Guadalupe, donde desconocía al gobierno usurpador y proponía restaurar el orden democrático. Este llamado hizo que, entre marzo de 1913, hasta bien entrado 1914, los ejércitos revolucionarios de Francisco Villa, Álvaro Obregón y Pablo González, en el norte, así como el de Emiliano Zapata, en el sur, pelearan contra el ejército federal.
2 Esta atmósfera de permanente tensión, se rompió con dos hechos ocurridos en el puerto de Tampico, el 9 y 18 de abril de 1914, pues autoridades mexicanas aprehendieron a tripulantes de embarcaciones estadounidenses que habían atracado en muelles y navegado río arriba del Pánuco, lo cual estaba prohibido por el entorno de guerra civil que enfrentaba México. Aunque, los marines norteamericanos fueron liberados, el problema entre las naciones no concluyó, pues el presidente Woodrow Wilson acusaba la indolencia del gobierno mexicano respecto a las actividades de los revolucionarios en territorio estadounidense, motivadas principalmente, por el contrabando de armas.
3 En su discurso frente al personal de telégrafos, el Secretario Lozano estuvo acompañado por el Jefe de la Dirección de Telégrafos, autoridades del Estado Mayor Presidencial y, funcionarios de Telégrafos de todas áreas y rangos.
FUENTES CONSULTADAS:
-Alicia Hernández Chávez, Las fuerzas armadas mexicanas, México, El Colegio de México, 2012.
-Patricia Galeana y Gloria Villegas, Dos siglos de México, México, Siglo XXI Editores, 2010.
-José Ramón Garmabella, Renato por Leduc. Apuntes de una vida singular, México, Ediciones Océano, 1982.
-La invasión a Veracruz de 1914, México, Secretaría de Marina-Armada de México, 2015.
-Síntesis de la Historia de la Armada Mexicana (1821-1940), México, SEMAR, 2016.
-Javier Torres Parés y Gloria Villegas (coords.), Diccionario de la Revolución Mexicana, México, UNAM, 2010.