El Puerto de Veracruz, puerta de entrada a México

El Puerto de Veracruz, puerta de entrada a México

Veracruz, rinconcito donde hacen su nido las olas del mar.
Agustín Lara

Imaginemos lo que implicaba un puerto a finales del siglo XIX: una aduana, una estación ferroviaria, hombres y mujeres corriendo,  grandes embarques de distintos productos, cargadores  de baúles, de equipaje, de mercancías distintas. Movimiento en cadena, faros, oficinas, un vivero de sueños que trae y lleva el viaje…

El puerto de Veracruz representa un enorme pilar para la economía del país. En un principio la isla de San Juan de Ulúa hizo las veces de puerto según el historiador veracruzano Ricardo Cañas:“el puerto era San Juan de Ulúa desde 1518, y por eso en muchos documentos se decía ‘el puerto de San Juan de Ulúa y la ciudad de Veracruz.’”1 La construcción de astilleros y barcos comenzó en nuestro país en la década de los años 90 del siglo XIX. Para Porfirio Díaz, el desarrollo de México no podía dejar de lado el impulso y la fortaleza de la Marina Mercante y del ferrocarril. Los nuevos puertos necesitaban comunicarse y la red ferroviaria adquirió entonces  un papel preponderante; el Ferrocarril Nacional de Tehuantepec fue uno de los ejemplos más  trascendentes. El silbato de trenes dialogaba con la sirena de los barcos que levando sus anclas iniciaban travesías distintas a Nuevo Orleans, a Nueva York, y al viejo continente.

Vista de las obras del puerto de Veracruz en 1901. Archivo Histórico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero-Universidad Iberoamericana.
Vista de las obras del puerto de Veracruz en 1901. Archivo Histórico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero-Universidad Iberoamericana.

En 1882 se colocó la primera piedra de lo que sería el nuevo puerto, a cargo del Ayuntamiento de la ciudad

En el último tercio del siglo XIX la modernidad promovida por el gobierno de don Porfirio Díaz llegó a Veracruz. En 1882 se colocó la primera piedra de lo que sería el nuevo puerto, a cargo del Ayuntamiento de la ciudad con la participación de tres empresas que finalmente no pudieron iniciar las obras. El primer secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, el general Manuel González de Cosío, celebró un contrato con el empresario Agustín Cerdán para llevar a cabo las obras del puerto (que reformaban algunas de sus especificaciones) en 1893.2 Un par de años después (1895) se le encargó esta obra al contratista, empresario y político inglés Weetman Pearson. Cabe mencionar que este personaje se encargó también de realizar los puertos de Coatzacoalcos en el Golfo de México y Salina Cruz en el Pacífico.

Al paso de los años el puerto de Veracruz está convertido en una de nuestras principales vías de comunicación y comercio, que ha permitido el acceso a productos, inventos, avances tecnológicos… 

Las obras exteriores, que darían abrigo y seguridad al puerto, y las interiores que facilitarían sus operaciones, así como el muelle metálico de 180 metros de longitud fueron concluidas en 1898; y a punto de finalizar se encontraba la escollera, hecha de hierro para proteger a la bahía de los vientos del norte. Después de siete años, el presidente Porfirio Díaz inauguró3 estos trabajos el 6 de marzo de 1902; en su discurso enfatizó la temporalidad de los mismos diciendo “…abierto para siempre el puerto de Veracruz, para todos y para siempre.” Veracruz tuvo entonces la capacidad más que suficiente para recibir barcos de altura que beneficiarían la economía nacional. Estas obras alcanzaron un costo de 30 millones de pesos.

En la primera década del siglo XX, el puerto fue beneficiado también con diversos inmuebles que complementarían sus funciones, como la Aduana Marítima de marcado estilo neoclásico, edificada en 1906 también por la empresa Pearson & Son bajo el diseño del Ing. Salvador Echegaray; la Estación Sanitaria; y el edificio de la Dirección General de Faros, de estilo ecléctico afrancesado, inaugurado en 1910 y proyectado también por el Ing. Echegaray. Los edificios de Correos y Telégrafos, de estilo neoclásico francés, eran necesarios para afianzar las comunicaciones hacia el puerto mismo. Todas estas obras fueron promovidas e implementadas por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. En 1910, cuando estallaba la Revolución Mexicana, los puertos de Tampico, Veracruz, Coatzacoalcos y Salina cruz eran ya unas fortalezas.

Al paso de los años el puerto de Veracruz está convertido en una de nuestras principales vías de comunicación y comercio, que ha permitido el acceso a productos, inventos, avances tecnológicos…

Nuevo Muelle Fiscal de 180 metros de longitud, realizado en acero (1902). Archivo Histórico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero-Universidad Iberoamericana.
Nuevo Muelle Fiscal de 180 metros de longitud, realizado en acero (1902). Archivo Histórico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero-Universidad Iberoamericana.

En la actualidad, está por concluir el proyecto Nuevo Puerto de Veracruz, el más importante en la historia contemporánea de México. Se prevé que cuadruplicará su capacidad instalada para lograr tener más de 95 millones de toneladas en su última etapa. Pretende convertirse en un moderno centro logístico global, en un punto de cruce de mercancías entre regiones, y desde luego en un referente mundial del comercio.4

REFERENCIAS

1 Cruz, Joel, “¿Cuál es la historia del puerto artificial de Veracruz?”, en XEU Noticias. https://www.xeu.mx/nota.cfm?id=894832 consultada el 31 de mayo de 2019.
2  Historia de las Obras Públicas en México, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, México, t. IV, 1999.
3 125 años de la SCT Una vida de unir y comunicar a México, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, México, 2018.
4 Ibídem.