Dolores Jiménez y Muro, “la Antorcha de la Revolución”

Dolores Jiménez y Muro, “la Antorcha de la Revolución”

Fue una pensadora, periodista, profesora y revolucionaria. Se adhirió con determinación al maderismo y a las causas del Ejército Libertador del Sur, liderado por Emiliano Zapata. Formó parte de las primeras agrupaciones femeniles organizadas para difundir ideas que el régimen porfirista consideró como “rebeldes”. Aprehendida en más de una ocasión, conoció a Juana Belén Gutiérrez de Mendoza en la cárcel de Belén. Entregada a la lucha oposicionista, contando con más de 50 años de edad, perteneció a los clubes en donde se debatían los principios de libertad y democracia en México.

Testigo del Porfiriato hasta su caída, Dolores polemizó sobre la realidad política y económica de la nación

Nacida el 7 de junio de 1848 en Aguascalientes, en el seno de una familia liberal, la infancia y juventud de Dolores Jiménez y Muro transcurrieron en medio de la inestabilidad del México del siglo XIX, marcado por intervenciones extranjeras, guerras intestinas y anarquía política. Testigo del Porfiriato, desde su origen hasta su caída, Dolores fue una activa polemista sobre la realidad político-económica de la nación, donde la explotación y la miseria padecida por grandes sectores sociales, le resultaban inaceptables.1

Cuando Dolores Jiménez y Muro nació, el país vivía tiempos de confrontación política y guerra debido a la invasión de Estados Unidos a México. Foto recuperada de: SEDENA.
Cuando Dolores Jiménez y Muro nació, el país vivía tiempos de confrontación política y guerra debido a la invasión de Estados Unidos a México. Foto recuperada de: SEDENA.

Jiménez y Muro se trasladó a la Ciudad de México en 1904, para integrarse al reconocido Círculo Liberal “Ponciano Arriaga”, en donde conoció y trabó relaciones con otros mexicanos que escribían y criticaban a la dictadura del general Díaz desde los periódicos de oposición.2

Logró el apoyo de agrupaciones obreras y sociedades mutualistas opuestas al régimen de Díaz

En junio de 1910 fundó el Club Hijas de Cuauhtémoc, al lado de otras mujeres como Adela Arce Arciniega y Julia Nava de Ruiz Sánchez para hacer eco al llamado antirreeleccionista lanzado por Francisco I. Madero. Convencida de que la permanencia de Porfirio Díaz en el poder no debía prolongarse por un periodo más, Dolores Jiménez y Muro logró el apoyo de agrupaciones obreras y sociedades mutualistas que decidieron manifestarse contra el régimen, en el marco de los festejos oficiales por el Centenario de la Independencia de México en septiembre de 1910.

En el Club Hijas de Cuauhtémoc, Dolores aprendió con sus compañeras de lucha a hacer trabajo político clandestino y a propagar ideas socialistas a través de la prensa. Foto recuperada de: El Tiempo y su Memoria.
En el Club Hijas de Cuauhtémoc, Dolores aprendió con sus compañeras de lucha a hacer trabajo político clandestino y a propagar ideas socialistas a través de la prensa. Foto recuperada de: El Tiempo y su Memoria.

¡TIERRA Y LIBERTAD!, MÁS QUE UN LEMA

Por su defensa del zapatismo, Dolores Jiménez y Muro fue aprehendida y trasladada a Veracruz desde donde se pretendía procesarla y enviarla a las Islas Marías. Foto recuperada de: Centro de Estudios Lombardo Toledano.
Por su defensa del zapatismo, Dolores Jiménez y Muro fue aprehendida y trasladada a Veracruz desde donde se pretendía procesarla y enviarla a las Islas Marías. Foto recuperada de: Centro de Estudios Lombardo Toledano.

Participó en el Complot de Tacubaya que reivindicó “el uso de acciones armadas” para iniciar la revolución

Tras ser acusada y encarcelada por cometer actos de “sedición y ultrajes a funcionarios públicos”, Dolores se incorporó al grupo rebelde que orquestó el Complot de Tacubaya, el cual reivindicó el uso de acciones armadas para iniciar la revolución. Coautora con otros intelectuales del Plan Político-Social de este movimiento, Jiménez y Muro desconoció al gobierno de Díaz por haber cometido fraude en los comicios de 1910, razón por la que Madero fue declarado “presidente provisional y jefe supremo de la revolución”. Desde luego, los líderes de este connato de insurrección fueron detenidos, entre ellos, Jiménez y Muro, por lo que al finalizar el año y salir de prisión viajó a Morelos con el claro objetivo de unirse al zapatismo.3

Tras el levantamiento revolucionario en 1910, Francisco I. Madero tomó posesión de la presidencia de la República hasta el 6 de noviembre de 1911. Fotos recuperadas de: El Diario del Hogar y de Library of Congress EUA.
Tras el levantamiento revolucionario en 1910, Francisco I. Madero tomó posesión de la presidencia de la República hasta el 6 de noviembre de 1911. Fotos recuperadas de: El Diario del Hogar y de Library of Congress EUA.

Redactó parte del prólogo del Plan de Ayala proclamado por Emiliano Zapata

Identificada por entero con los postulados del movimiento suriano, participó en la redacción del prólogo del Plan de Ayala proclamado el 28 de noviembre de 1911 por Emiliano Zapata. En la recta final de su lucha y de su vida, Dolores Jiménez y Muro combatió con su pluma al gobierno usurpador de Victoriano Huerta desde las páginas de periódicos como La Voz de Juárez y Anáhuac, redactados por los primeros grupos socialistas mexicanos. Debido a sus escritos, una vez más fue encarcelada en marzo de 1914.

Dolores Jiménez y Muro contribuyó al prólogo del Plan de Ayala que enarboló los principios de Reforma, Libertad, Justicia y Ley. Fotos recuperadas de: AGN.
Dolores Jiménez y Muro contribuyó al prólogo del Plan de Ayala que enarboló los principios de Reforma, Libertad, Justicia y Ley. Fotos recuperadas de: AGN.

Desde el periodismo levantó su voz en defensa de los derechos de las mujeres, los campesinos y los pueblos indígenas de México

Hacia la etapa final de su vida, Dolores Jiménez y Muro continuó con su labor periodística y educativa, trincheras desde las cuales siguió haciendo escuchar su voz y sus ideas sobre los derechos de las mujeres, los campesinos y los pueblos indígenas. El 15 de octubre de 1925 murió en la Ciudad de México a los 77 años de edad.

 

 

REFERENCIAS 

1 Dolores Jiménez y Muro se unió a otras mujeres que, mediante diversos escritos y acciones políticas exigieron educación para el pueblo, reparto de tierras para los campesinos y salarios justos para los trabajadores.
2 Debido a su educación a contrapelo de la época, en donde escasas mujeres accedían al nivel profesional, Dolores Jiménez y Muro fue lectora asidua de pensadores y teóricos políticos, así como de periódicos nacionales y extranjeros que la proveían de las ideas y conocimientos con los que polemizaba con liberales como Camilo Arriaga, Paulino Martínez, Filomeno Mata, Juana Sarabia, abogados, periodistas y varios estudiantes del Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí.
3 En medio de su reclusión, Jiménez y Muro protestó contra la ilegalidad cometida con ella y los opositores porfiristas encarcelados en diferentes puntos de la República. Consciente de la necesidad de lograr un cambio político en México, la periodista y maestra escribió una carta en cuyas líneas abogó por la pacificación y la democracia en la nación. 
 
FUENTES CONSULTADAS:
-Begoña Hernández Lazo y Ricardo Rincón (coords.), Las mujeres en la revolución mexicana, México, INEHRM, 1992.
- Elvira Laura Hernández, Las otras soldaderas. Mujeres periodistas de la Revolución Mexicana. 1910-1917, España, Editorial Académica Española, 2011.
-“Hermila Galindo, una mujer moderna y del porvenir”, [en línea], El Mirador, Sitio Oficial de la SICT. Disponible en: https://elmirador.sct.gob.mx/domicilio-conocido/hermila-galindo-una-mujer-moderna-y-del-porvenir
-“Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, revolucionaria del pueblo”, [en línea], El Mirador, Sitio Oficial de la SICT. Disponible en: https://elmirador.sct.gob.mx/pita-pita-y-caminando/juana-belen-gutierrez-de-mendoza-revolucionaria-del-pueblo Consulta realizada: 9 de enero de 2024.
-Martha Eva Rocha Islas, “Jiménez y Muro, Dolores y María Arias Bernal”, en Diccionario de la Revolución Mexicana, Javier Torres Parés y Gloria Villegas (coordinadores), México, UNAM, 2010.
 
PORTADA: Hija de un abogado liberal, Dolores Jiménez y Muro creció en una familia donde aprendió el amor a los libros, la historia, las leyes y la justicia. Fotos recuperadas de: INEHRM.